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domingo, 31 de agosto de 2014

Película: THE STRANGE ONE (Jack Garfein, 1957)

Esta película, inédita en españa, permite a un jovencísimo Ben Gazzara demostrar su sobrado talento interpretativo en el papel del sádico y maquiavélico cadete sargento Jocko DeParis, que utiliza su rango militar para atormentar a sus subordinados.

En una de sus criminales estrategias, consigue que el hijo del responsable de la academia sea expulsado por una fechoría que éste no cometió. Aunque varios de sus compañeros conocen la verdad, DeParis usa el engaño y la amenaza para evitar que confiesen. Mientras, se lleva a cabo una investigación para aclarar lo sucedido.



Uno de los cadetes de la academia, Perrin McKee (interpretado por Paul Richards), al que DeParis denomina despectivamente "cucaracha", demuestra en más de una ocasión no sólo un comportamiento sutilmente afeminado, sino una clara atracción homosexual hacia el propio DeParis.


Posiblemente en ese sentido la escena con mayor carga homoerótica es aquella en la que McKee entra en la habitación de DeParis para leerle parte del libro que está escribiendo. El personaje principal de su libro está basado en DeParis, al que incluso llega a atreverse a cogerle la mano durante la mencionada secuencia. Es una escena claramente homosexual que sorprende que fuera permitida por el estricto código Hays de censura. Otra secuencia fuertemente homoerótica con el mismo personaje tiene lugar en unas duchas.



Por otro lado, uno de los subordinados de DeParis, el extremista religioso Maynard Simmons (Arthur Storch), parece sentir pánico en cuanto se le menciona a una mujer, e incluso rechaza con firmeza cualquier intento de ser presentado a una dama. Aunque posiblemente la razón de dicho temor obedezca a sus creencias eclesiásticas, con el resto de la atmosfera que se respira en la película uno no puede evitar pensar en su condición sexual.

El juego contínuo de DeParis con su sable también genera ciertas imagenes con una intensa connotación fálica. Hasta el propio cartel original de la película (podeis verlo arriba) desprende una espectacular carga homosexual con el dibujo hiper-masculinizado del personaje de DeParis. Aunque para una audiencia heterosexual todos estos detalles puedieron pasar desapercibidos, estoy seguro de que los espectadores adecuados enseguida fueron capaces de captar los "mensajes".

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